sábado, 17 de marzo de 2012

EL ESTRES EN LA FAMILIA


foto:estreslaboralsg349.wordpress.com


 Doctor DIONISIO F. ZALDIVAR PEREZ
Facultad de Psicologia  de la Universidad de La Habana

EL  ESTRES  es un fenomeno  que puede localizarse  no solo en un individuo aislado , sino tambien  en el sistema familiar en su conjunto. 

El estres  en la familia aparece  frecuentemente asociado a la ocurrencia  de determinados eventos  vitales  o situaciones  transicionales de la vida: nacimiento  de un nuevo hijo, enfermedad o muerte  de un familiar, separacion de algun  miembro  de la familia  por un largo periodo, jubilacion, divorcio, emfermedad cronica, miembro del grupo  familiar psicotico o alcoholico, etcetera,  que de alguna manera  provocan  cambios o alteraciones  en la estructura familiar  o en los patrones  de interaccion entre  sus miembros, veamos un ejemplo:
Juana es una joven ingeniera de 25 años, que desempeña su labor profesional  en una empresa en la cual se sentia muy a gusto, y donde tenia  grandes posibilidades  para su desarrollo profesional . sin embargo, abandono el trabajo  a raiz de  dar a luz  a su hija, la cual cuenta  ahora  con seis meses de edad.
Jose, su esposo, ha  buscado un empleo adicional  para poder hacer frente a los gastos familiares, razon por la que permanece menos tiempo en la casa, y cuando esta, generalmente  dedica su tiempo al descanso  y a reponer su energia, por lo que su comunicacion  con juana  se ha empobrecido y hace  que ella se sienta  deprimida y muy sola. esta situacion  ha comenzado  a efectuar  las relaciones efectivas  de la pareja, y en el hogar  reina un clima  de tension  y estres  que cada dia  se agudiza mucho mas.
en el ejemplo anterior, el nacimiento de la niña ha provocado cambios estructurales  y en los patrones  de  relacion  de la pareja, y los esfuerzos  que esta ha realizado para restablecer  el equilibrio familiar resultan inadecuados,  ya que no satisfacen  las necesidades de ambos sujetos. 
una solucion  mas apropiada hubiera sido que juana  se reintegrara  a sus funciones laborales  y jose,  en vez de buscar otro trabajo, se comprometiera  mas en su rol  de padre,  de tal forma  que entre ambos  se distribuyeran  la atencion a la niña  y a las labores  del hogar.
¿De que depende  que la familia pueda enfrentar  exitosamente  situaciones de estres como las señaladas?.
Un evento  vital o situacion  transicionale  no generan  por si solos  el estres familiar, sino que  que este es un proceso  en el cual  se implican  los siguientes  elementos:
-La significacion  que la familia  asigna  al evento o situacion  transicional, con independencia  del significado social  que esta puede tener.
-Recursos  con que cuenta  la familia, para hacer frente  a las  exigencias  de ajuste que el evento  o cambio transicional  demandan, y para establecer un adecuado balance  entre estas  demandas  y las necesidades  de los miembros del grupo familiar.

HABLEMOS DE LOS RECURSOS

Entre  estos recursos, debemos  tener en cuenta  los recursos personales de cada miembro  en particular, tales como: 

salud: ( que determina al bienestar fisico  y psiquico). 

nivel educativo: (contribuye  a la percepcion realista  de las situaciones  y a las habilidades  para resolver  problemas)

caracteristicas de personalidad: ( la autoestima  y en sentimiento  de control  sobre situaciones).

recursos del sistema familiar: Entre  los mas importantes son:

la cohesion: ( union) familiar  y la existencia  de una organizacion  interna de la estructura familiar, flexible que permita adoptar  nuevos roles  y adaptarse a situaciones  cambiantes  manteniendo la  unidad  y el buen funcionamiento  del sistema familiar.

soporte social:  se refiere al sistema de ayuda  mutua  que se brinda la familia  o que recibe de otros grupos  o instituciones  y que les permite  a sus miembros  mantener  la autoestima,  considerarse  personas  aceptadas , y apoyadas, este apoyo  puede  reflejarse como informacion necesaria  para manejar  situaciones  conflictivas, soporte  emocional, adecuada  comunicacion  intergeneracional
 entre los miembros  de la familia, etcetera.

-estilo de afrontamiento:  Se  refiere a los intentos  y esfuerzos que la familia despliega para tratar de   controlar  la situacion  estresante. Cuando  la familia no logra restablecer el equilibrio  o pasar a un  nivel superior  de funcionamiento, debido  a que las demandas  son superiores  a sus recursos , entra en una crisis que se  expresa  en un grado considerable  de desorganizacion   e inestabilidad. se afectan entonces  los patrones de interaccion  entre sus miembros, en los
casos mas graves  se puede llegar  a la disolucion familiar.

Lo anterior, por lo general,  ocurre cuando se emplean  estilos  de  afrontamiento evitativos ( no se quiere ver el problema) o eliminativo ( se realizan  esfuerzos  por "zafarse" del problema,  tratando  de cambiar  el significado  de este).
Si la familia utiliza  un estilo de afrontamiento  activo, es decir  si ve la  situacion  estresante  como un reto , actua tratando  de clarificarla  y de establecer  las estrategias  que permitan  dirigir  los esfuerzos  conjuntos, a la solucion  de la problematica. 
Entonces podra  enfrentarse  con mayores probabilidades  de exito  la "crisis", preservando  la unidad  de la familia  y promoviendo el bienestar y desarrollo  emocional de sus miembros.

tomado de : trabajadores (Cuba 1996)


sábado, 3 de marzo de 2012

PSICÓPATAS ENTRE NOSOTROS

Los asesinos en serie arruinan familias. Los psicópatas corporativos, políticos y religiosos arruinan economías, arruinan sociedades.

¿Es su jefe uno de ellos?

En el mundo de los negocios y la política el porcentaje de individuos es cuatro veces más alto.



Por: Pablo Correa
(columnista de El Espectador)


Es inevitable. Después de leer El test del psicópata, el último libro del periodista inglés Jon Ronson, uno comienza a repasar mentalmente la lista de amigos, conocidos, compañeros de trabajo y celebridades en busca de algún psicópata camuflado.

La palabra “psicópata” hace evocar caras desaliñadas y miradas que cortan como un cuchillo frío y afilado. Crímenes horrendos perpetrados por  desalmados. Pero la verdad es otra. Los psicópatas caminan entre nosotros. Elegantes y seductores. Los aplaudimos, envidiamos y hasta votamos por ellos seguros de que nos sacarán de la olla. 

Luego de visitar el hospital psiquiátrico Broadmoor (Inglaterra) y conocer a un tal Tony, Ronson decide sumergirse en el mundo de los psicópatas para entenderlos mejor. Seres humanos a los que según la más elemental de las descripciones, no les importa lo que otros sienten. Presas de su ego y vanidad están dispuestos a cualquier cosa con tal de lograr sus objetivos. La culpa y los remordimientos no empañan su lógica.

Esa búsqueda lo llevó a inscribirse en un curso dictado por el psiquiatra canadiense Robert Hare, mundialmente famoso por haber diseñado un test de 20 pasos para detectar un individuo con esta personalidad. Hare fue uno de los primeros en demostrar que algo no andaba bien en el cerebro de estas personas. En los años 60, mientras trabajaba como psicólogo en una prisión de Vancouver, notó que estos individuos no se ponían nerviosos cuando les decían que serían sometidos a electrochoques. Tampoco se conmovían al ver fotos de personas degradadas por algún tipo de violencia.

En una de las conversaciones entre Ronson y Hare, éste le dice que no debió hacer su investigación sólo en las cárceles, “debí gastar más tiempo dentro de la bolsa de valores” para luego añadir: “Los asesinos en serie arruinan familias. Los psicópatas corporativos, políticos y religiosos arruinan economías, arruinan sociedades”. Hare los bautizó como “serpientes de traje”.

Las estadísticas apuntan a que el 1% de la población encaja en este tipo de personalidad y en ambientes competitivos, pueden llegar al 4%. Por supuesto que las cárceles están llenas de ellos. Pero no se puede olvidar que el borde entre el éxito rotundo y la prisión es más tenue de lo que muchos imaginan.

“Destilan una malevolencia casi invisible, especialmente si son líderes empresariales. Pueden afectar al capitalismo. Y creo que eso fue lo que vimos con la crisis bancaria: es capitalismo moldeado por una especie de psicopatía. Es extraordinario que los psicópatas puedan tener tanto poder, que puedan moldear toda una sociedad”, comentó Ronson en una reciente entrevista. 

Paul Babiak, psicólogo industrial y organizacional, lo ha comprobado por cuenta propia. Luego de evaluar decenas de empleados de compañías interesadas en  detectar a sus trabajadores más prometedores, concluyó que uno de cada 25 calificaban como psicópatas. Las evaluaciones internas de las compañías, y los jefes ingenuos, a menudo los califican como líderes, innovadores, inteligentes y confiables. Son maestros en el arte de las máscaras.

“Como tienen poca capacidad para sentir compasión y son narcisos, logran llegar a altos cargos. Pero mientras tanto van haciendo triquiñuelas. Muchos de ellos son lo que llamamos ladrones de cuello blanco”, explica la psiquiatra Pilar Hernández, docente de la Facultad de Psiquiatría de Sanitas.

En su opinión, lo peor es que Colombia es un país con una cultura que admira y premia los rasgos psicopáticos: “Aplaudimos al que hace la maldad, al que engaña al otro. Aquí es un duro el que vende más caro, el vivo que manipula a los otros, el que roba”.

 Miguel Mendoza, escritor y profesor de la Universidad Javeriana, quien dicta una cátedra titulada Asesinos en serie y asesinos de masas cree lo mismo: “Hay valores peligrosos que se instalan como naturales. Estamos entrando a una sociedad psicopática, no importa lo que tenga que hacer para ser el primero, así sea con trampa. La sociedad condena la fealdad, pero no la vanidad. Si alguien recurre a lo que sea para parecer bello nadie lo castiga”.

En un texto que tituló La lección del psicópata, Mendoza concluye: “Es un demonio, pero uno de carácter humano, no proviene de las fuerzas oscuras de la naturaleza, está entre nosotros y ha nacido de nosotros, es la expresión máxima de dos de los factores más peligrosos del hombre evolucionado: poder y deseo”.



http://www.elespectador.com/impreso/vivir/articulo-286535-psicopatas-entre-nosotros