jueves, 23 de julio de 2020

Los riesgos del sexo casual durante la pandemia


Para Camilo, como dijo llamarse el joven de 23 años que entrevistamos, el uso de diferentes aplicaciones para conocer personas, han sido parte de su vida en los últimos años, dice que «la adrenalina que corre por su cuerpo cada vez que que tiene sexo con alguien desconocida, no tiene comparación» y aunque asegura tenerle miedo al coronavirus, esto no impide que siga sosteniendo encuentros sexuales semanalmente, pues para él prevalece más el placer que la sensatez.
No es un secreto que el uso de las aplicaciones móviles ha incentivado entre personas jóvenes y maduras los encuentros sexuales con desconocidos, sin importar la orientación sexual.
En Colombia, Tinder y Grindr son algunas de las plataformas más utilizadas en los últimos tiempos, hasta en pandemia.
Los usuarios parecen no sentir miedo al contagio de una enfermedad que ha cobrado más de cuatro mil muertes en Colombia y quinientas treinta mil en el mundo.
Para la psicóloga Paula Dávila «hay una falta de conciencia sobre lo que está ocurriendo ya que somos seres sociales y venimos de un patrón de conductas en el que el autocuidado no es prioridad así se utilice preservativo en las relaciones sexuales…»
Agregó además que el hecho de tener encuentros casuales, implica que la persona prioriza la satisfacción física, dejando a un lado el respeto por su cuerpo y abriendo la puerta al contagio directo y al de su familia.
Según la sexologa, Lucía Nader «la empatia no es solo tener conciencia del propio respeto hacia uno mismo, sino el respeto hacia los sentimientos de los demás…» (escuche el audio)
Lucía Nader, sexologaDesde la parte médica, el solo hecho de tener sexo casual ya implica riesgos como enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados, consecuencias psicológicas en ocasiones, depresión, baja autoestima y adicción a sustancia psicoactivas, entre otros factores.
La integridad física también se expone con un posible robo, violación o hasta homicidio, porque suele suceder que en el sexo casual, por lo general, los participantes no se conocían.
El médico experto en VIH, Héctor Garay, aseguró que a todos estos riesgos, se le incrementa la complejidad de poder asistir a una cita médica presencial por las actuales restricciones hospitalarias durante la pandemDefinitivamente el sexo debería practicarse con una pareja estable en la que ambos tengan la confianza y la responsabilidad mutua para protegerse de las múltiples enfermedades, incluyendo el coronavirus.
El barebacking sigue en augeSorprende mucho que el «bareback o sexo a pelo» sexo sin preservativo, siga practicándose durante la pandemia.
Varios especialistas denominan esto como una actividad suicida – en el sexo casual – que le abre las puertas fácilmente al VIH, la gonorrea, sífilis, hepatitis B o C, e infinidad de enfermedades sexuales que se pueden contraer.
¿Por qué entonces en medio de la pandemia no hay conciencia si existe otra patología de fácil contagio rondando en todas partes?
Lucía Nader advirtió que «hay un movimiento no solo de hombres y mujeres homosexuales que exigen tener sexo sin preservativo…» (escuche el audio)
La automedicación de las profilaxisEn medicina, la profilaxis es una acción que previene la aparición de enfermedades infectocontagiosas y busca contrarrestar su propagación en la población.
Según el médico Héctor Garay, el VIH es la única infección que hasta ahora cuenta con un tratamiento aprobado. (escuche el audio)
El uso frecuente de antibióticos postexposición para evitar otro tipo de enfermedades, puede ser riesgoso por la resistencia que genera y las gárgaras no sirven para prevenir ninguna patología.
Por tal motivo, el contagio de alguna ETS o del coronavirus, después del encuentro con una persona infectada, no se puede evitar.
Cabe aclarar que no todas las personas utilizan esas aplicaciones con un fin sexual, también lo hacen para encontrar pareja o simplemente tener con quien hablar.
Los cierto es que en en Colombia han fallecido 4.527 personas, la mayoría adultos mayores, sin embargo los reportes del Ministerio de Salud han registrado decesos de personas jóvenes cuya comorbilidad era el VIH o la sífilis en estado avanzado.